Michele Genovese “Piripicchio”

“Por su simpatía será para siempre un personaje amado por el pueblo. A quién lo ha conocido basta con mencionarle su nombre, y espontáneamente se materializa una luminosa sonrisa de divertidos recuerdos”

Michele Genovese más conocido por el nombre artístico Piripicchio (nació en Barletta el 5 de julio de 1907, falleció en Bitonto el 1 de agosto de 1980) fue un actor cómico, artista de la calle y mimo italiano.
Piripicchio, definido como el "Charlie Chaplin pugliese", represento una de las últimas máscaras de la Comedia del Arte en Italia, una máscara de una comicidad alusiva irresistible, dotada de una mímica extraordinaria.
Vestía con frac, bombetta, bigotes – a la Charlot- y un gran clavel rojo en el ojal de la solapa del saco. El accesorio característico y parte fundamental de la coreografía era el bastón de bambú, delgado y muy flexible, que manejaba con brío y desenvoltura; frecuentemente lo apuntaba al suelo y, después le hacía dar un pequeño salto en el aire, lo aferraba al vuelo, acompañando con gestos alusivos, golpes de gracia, vivaces y, tal vez, impulsivos. Normalmente a la tarde improvisaba pequeños espectáculos de calle, a los cuales asistía siempre una multitud de personas de distintas edades. También eran espectadores quienes se asomaban a las ventanas o a los balcones. Al término de la exhibición, dejaban en la bombetta alguna moneda o bien un cigarrillo de exportación, agradeciéndole así las pequeñas evasiones que él les ofrecía en su vida cotidiana. El pobre Piripicchio no buscó la riqueza, si no aquellos detalles particulares del público que lo quería y, sobretodo, la alegría de ver a los niños acudir felices, cuando sentían sonar el tambor que lo anunciaba, y seguirlo rumorosos, cuando se desplazaba. Recitaba por las calles como los grandes juglares de raza, con una voz entonada y estentórea. Muchos lo recuerdan con su figura elegante y paradójica, grotesca y poética. Con su muerte, el espectáculo artístico callejero perdió su último testimonio y, acaso, también uno de sus exponentes más sinceros.

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