"Los demás se entrenan para ganar un título, yo juego para ser feliz"

Nombre: Antonio Cassano. Tiene múltiples apodos: Talentino, Tigretone, Fantantonio, Il Bambino di Bari... Fecha de nacimiento: 12 de julio de 1982. - 27 años. Nació en Bari. Equipos: Bari (1999-2001), Roma (2001-06), Real Madrid (2006-07), Sampdoria (2007-...). Títulos: Supercopa de Italia (2001), Liga española (2006-07) y mejor futbolista joven del Calcio (2001 y 2003). Sus Frases: Bautizadas como sus jugadas geniales “Cassanate”, no tienen despredicio. Tras su segundo libro dijo: «Soy el primero que ha escrito más libros de los que ha leído»

Nació el 12 de julio de 1982 en la parte vieja de la ciudad de Bari, un día después de que la Selección italiana consiguiera su tercera Copa del Mundo en España ‘82. Creció en las humildes calles de Bari Vecchia, uno de los barrios más pobres de la ciudad. Tuvo una infancia difícil, en la que el balón fue su amigo inseparable. Allí se forjó su carácter, pero también su gran corazón. Siempre que jugaba en las calles del barrio, exigía que en su equipo le acompañase un amigo suyo, cojo debido a la polio, a quien siempre le ayudaba a marcar algún gol.

Fichado por un seleccionador, a la edad de 11 años ingresó en las divisiones inferiores del club de la ciudad donde era conocido como “el Maradona de Bari”. A los 17 años, el 11 diciembre 1999 debuta en la Serie B con la Associazione Sportiva Bari, justo en el clásico del sur ante el US Lecce, pero iba a ser en su segundo partido oficial en el que iba a darse a conocer tras un antológico gol al Inter de Milán. Él mismo reconoce que de no haber sido por aquel gol, probablemente hubiera acabado en la mafia o buscándose la vida por la calle: a dicho "Tengo mucha gente conocida que acabó en la mafia. Si no fuera por aquel gol al Inter en 1999 sería un ladrón." Ese mismo año, 1999, la A. S. Bari consigue el ascenso a la serie A del Calcio Italiano

Antonio Cassano Il Gol Più Bello



FAMOSO GOL DI CASSANO ALL'INTER


“El pibe de Bari”continuará mostrando sus indudables dotes y por ellas se comienza a hablar de una trasferencia a un club grande, en particular la Juventus. Pero el 7 Marzo 2001 tras comprobar su gran calidad en la temporada 2000-2001 en la que jugó 27 partidos y anotó 3 goles, la AS Roma adquiere en 30 millones de euros al delantero de Bari. En la A.S. Roma estará 5 temporadas, en las que jugará partidos de Champions cruzándose con el que sería su siguiente equipo, el Real Madrid, cuajando muy buenas actuaciones.

Una vez arribado a Roma se vincula enseguida con quien siempre ha sido su ídolo: Francesco Totti. Entre los dos nace una gran amistad y un espectacular entendimiento en el campo de juego. Pero para Antonio no serán todas rosas y flores: el primer año transcurre entre altas y bajas, alternando buenas actuaciones y jornadas opacas. En el 2003 debutó con la “Azzurra”. Giovanni Trapattoni decide convocarle para jugar un partido amistoso frente a Polonia, en el que Cassano anotó su primer gol como internacional.


Fabio Capello, entonces entrenador de la Roma, ha sido el único capaz de controlar el díscolo carácter de “Talentino”, pero no estuvo exento de discusiones con el delantero. Cuando el entrenador deja la Roma para dirigir la Juventus, el nivel de juego de Cassano fue en descenso al igual que la Roma en la tabla de posiciones. Llegarán a la Roma nuevos entrenadores y los problemas con Cassano irán en aumento, tal es así que en su último año se enfado con sus compañeros de equipo y sólo se hablaba con Totti, fue apartado del equipo y estuvo mucho tiempo sin jugar, hasta que el Real Madrid se intereso en sus servicios. En enero de 2005 al Real Madrid pagó seis millones de euros al Roma por él, y fue presentado por Emilio Butragueño como "un jugador de un talento indiscutible".

Antonio cassano e le sue cassanate


Al debutar con la casaca del equipo madridista su primer gol lo convertiría en Sevilla, ante el Betis en un partido por la Copa del Rey. Pese al buen debut no era tenido en cuenta por el entrenador Juan Ramón López Caro, y este hecho fue propicio para que el carácter de Cassano saliera a la luz, su forma física era lamentable, estaba excedido de peso, aún así tuvo oportunidad de jugar contra el Atlético de Madrid, teniendo una buena gestión y consiguiendo su segundo gol con la casaca blanca. Desde entonces no fue tenido en cuenta y su peso fue en aumento, perdiendo la oportunidad de jugar el Mundial 2006 que gano Italia.
Cuando se estaba buscando un club para transferirlo, cambia la presidencia del Real y llega Capello como entrenador. La temporada 2006-2007 se avecinaba buena, ya que había mejorado su condición física y era tenido en cuenta como titular, sin embargo a mitad de temporada las cámaras lo descubren discutiendo las órdenes de Capello y es separado del equipo por indisciplina. Los problemas de indisciplina seguirán en aumento. En su propia biografía oficial (En noviembre de 2008 publicó su primer libro, autobiográfico titulado “Lo digo todo... Y si hace calor juego a la sombra”) reconoce haber llamado a Capello “hombre de mierda” y acusarlo de ser “más falso que los billetes del monopoly” tras haberle tenido 45 minutos calentando en un partido disputado en Tarragona. Sin embargo en una entrevista publicada el 25 septiembre 2009 en el diario italiano "La Gazzetta dello Sport", el futbolista explica sobre su paso por el Real Madrid: "En aquel periodo hice tantas tonterías que, si pudiera volver atrás, pagaría para no repetirlas, pero, cuando uno consigue jugar en el Real Madrid, todo lo demás es aburrimiento", continúa diciendo que se siente obligado a pedir perdón a su ex entrenador en el Roma y en el Real Madrid, Fabio Capello, actual seleccionador de Inglaterra. "Yo no reniego de nada en mi pasado, excepto el periodo en el que jugaba con él, durante el que habría merecido que me matasen, porque era insoportable, no tenía ganas de entrenarme, por la mañana llegaba cuando me gustaba y me ponía a dormir", y admite:, "Muchas veces Capello hizo la vista gorda ante mis comportamientos, porque me quiere... No se merecería todo esto, en mi vida he pedido disculpas pocas veces, pero con él tengo que hacerlo".


El Real Madrid llevaba todo el verano buscando un club que les hiciera el favor de “quitarles de encima” a Antonio Cassano. Se mencionaron varios clubes italianos como Milán e Inter, y finalmente el 14 de agosto de 2007 se concretó su salida a la Sampdoria. Fue cedido al club genovés por un año con una opción de compra por 5 millones de euros. En el nuevo club terminó por recuperar la forma y un gran nivel futbolístico aunque nunca exento de estar rodeado de polémica, se ha convertido en el líder del equipo. Cassano es un chico de barrio, pegado a la tierra y necesita un entorno familiar. Ahora en Génova vive con su madre y tres primos, alojados en un apartamento cercano, y come platos preparados casa, con productos que le traen de la Puglia. Pero al poco de llegar de Madrid adelgazó nueve kilos. Cassano pertenece a esa estirpe bohemia de futbolistas que mezcla talento y falta de conducta, la de Romario o Maradona. Es el fantasista por excelencia, como se dice en Italia, el jugador que se sale de los esquemas e inventa cosas, una especie en extinción en un fútbol táctico, pero adorada por el público. Es un personaje bufo y un jugador genial a partes iguales, quizá inseparables. Su carácter burbujeante, anárquico, infantil, se traduce en el campo en una forma elástica y alegre de concebir el fútbol. Eso cuando tiene el día. Del mismo modo si le da un pronto puede arruinarse él solito un partido. En la Sampdoria hay un jugador encargado de ir corriendo a sujetarle cada vez que se enfada, porque puede acabar sacudiendo al árbitro.

En marzo del 2008 fue suspendido cinco partidos por amenazar al árbitro y arrojarle su camiseta en el partido de Sampdoria contra Torino. Sin embargo posteriormente fue convocado por el técnico de la selección italiana de fútbol, Roberto Donadoni, para formar el ataque junto a Alessandro Del Piero en la Eurocopa Austria-Suiza. Cuando Donadoni decidió llamar a Cassano para la Eurocopa hubo una reunión de veteranos (Cannavaro, Zambrotta, Materazzi y Buffon) en la que se acordó que fuera el portero el cicerone de Talentino en la concentración de Austria y Suiza, su compañero de mesa y habitación.

Buffon tenía el trabajo de ahogar cualquier ocurrencia de Cassano antes de que viera la luz. El encargo tenía riesgo, y Buffon estuvo a punto de abandonar ya el primer día cuando en la presentación del equipo en la Casa de Italia en Viena, el “Pibe de Bari” tomo el micrófono del presentador de la gala y se puso a cantar el célebre Volare oh oh, cantare ohoohohooho... en versión futbolera del tema que otro pugliese, Domenico Modugno, inmortalizó en el festival de San Remo de 1958. Incluso, con todo el arrojo, puso el micrófono en la boca de Cannavaro y de Materazzi, que no tuvieron más remedio que hacerle los coros.
Pero Buffon resistió. Durmió junto a Cassano ese día y el siguiente, comió con él ese día y el siguiente... y le enseño "a contar hasta cinco" y a respetar la dieta. Talentino pesaba 71 kilos (de Madrid se fue con 19 más) y toda Italia le veía como el salvador.

Roberto Donadoni lo llevó a la Eurocopa de Suiza y Austria 2008 con la esperanza de que aportara talento y goles al equipo, siendo uno de los mejores jugadores de la azurra, pero Italia cayó en cuartos de final ante España en la tanda de penales.
La selección italiana posa antes del partido Francia 0 Italia 2 - De izquierda a derecha, arriba: Giorgio Chiellini, Gianluca Zambrotta, Luca Toni, Fabio Grosso, Christian Panucci y Gianluigi Buffon; abajo: Antonio Cassano, Gennaro Gattuso, Andrea Pirlo, Daniele De Rossi y Simone Perrotta. Foto de JOHN MACDOUGALL
A fines de septiembre de 2009 la Sampdoria con cinco victorias en seis partidos miraba a los grandes de Italia desde la primera posición. La explicación de esto reside en que Talentino esta temporada parece alcanzar cotas de madurez jamás vistas en él: admitido por el vestuario como uno de los líderes del equipo, llega puntual a los entrenamientos, se mantiene en buena forma física, trabaja para el equipo y se somete a las indicaciones de su técnico, Luigi Del Neri, un católico para quien el comportamiento recto es una ley de vida y que trata de explotar de Cassano su faceta más creativa y menos egoista. El 1 de noviembre el escolta Sampdoria sólo igualó de local 0-0 con Bari, el crack Antonio Cassano salió furioso por algunos silbidos de los hinchas y advirtió que estaba dispuesto a irse del club.

En noviembre de 2009, la ausencia del delantero de la Sampdoria, en la Selección de Italia, empezó a ser severamente cuestionada por la prensa de ese país y por sus propios compañeros que reclaman sea llamado por el técnico Marcello Lippi para el Mundial de Sudáfrica 2010. El presidente de la Federación Italiana de Futbol, Giancarlo Abete, justificó la ausencia de Cassano debido a que, dijo, Lippi no quiere individualidades en el combinado italiano, sino un equipo conjunto que luche por refrendar su título en la Copa del Mundo.
Al respecto Antonio se ha expresado "Cuando yo estaba entre los puestos de la Piazza del Ferrarese (se refiere a su niñez en Bari), con el torso desnudo y pasando de todo, sólo tenía un pensamiento en mi cabeza. No eran el dinero ni los coches. Ni siquiera las mujeres o el Balón de Oro. Mi único sueño era ganar con la camiseta Azzurra. Y no he cambiado de opinión""Espero poder ir al Mundial de Sudáfrica, haré lo máximo para conseguirlo. Si no, iré a Sudáfrica de todos modos, para hacer un safari con Carolina".

Carolina es Carolina Marcialis, jugadora y campeona de waterpolo, su actual novia, de 18 años. "Carolina me ha cambiado la vida y no quiero defraudarla". Y es que desde que está con ella, el internacional italiano asegura haber dejado atrás sus rabietas y estar más centrado en el fútbol.

De no integrar la selección italiana en Sudáfrica, el delantero del Sampdoria y la waterpolista se casarán el próximo 19 de junio, durante la Copa del Mundo.

LOS LIBROS DE TALENTINO



De su primer libro “Dico tutto” se vendieron 100.000 ejemplares en 9 ediciones y se convirtió en el libro deportivo más vendido de Italia, en diciembre de 2009 publica su segundo libro, “Le mattine non servono a niente” es decir “Las mañanas no sirven para nada” en el mismo ofrece al lector su filosofía para “vivir un año de fantasía”. Recoge 365 frases, una por cada día. Ninguna tiene desperdicio. A cada cual más hilarante. De hecho, la sentencia empleada como reclamo ya garantiza una sonrisa, una lectura placentera: “Soy el primero que ha escrito más libros de los que ha leído”. En esta línea indica: “Leo Messi es mi poeta favorito del siglo XXI”. Este segundo libro, cuyos ingresos irán destinados a una fundación que lucha contra la esclerosis amiotrófica, rebosa de perlas, las conocidas como “Cassanate” en su país. Hace, por ejemplo, una serie de recomendaciones. “No seas impulsivo. Haz como yo. Antes de explotar, cuenta siempre al menos hasta... Uno”. ¿No era hasta diez?, se preguntará el avisado lector. Pues sí. Pero qué más le da a un hombre cuyo mejor amigo es Francesco Totti (del que se cuentan numerosos chistes en Italia como aquel que dice que se incendia su biblioteca y se queman sus libros y él lo lamenta porque no había acabado de colorear el segundo). Se acuerda hasta de su progenitora “Mi madre está habituada a ser insultada por los rivales y cuando no lo hacen se siente ignorada”. Él, en cambio, nunca pasa desapercibido.
"Si gritas, gesticulas, vives en la calle y no te resistes a golpear un balón cuando te pasa cerca, tal vez no lo sabes, pero has nacido en Bari Vecchia"."Ser un 'terrone' (adjetivo despectivo que se utiliza en el norte de Italia para calificar a los italianos del sur) es ser perfecto, saber vivir bien en la riqueza y en la pobreza, saber hablar con las buenas personas y con los delincuentes; en resumen tener tantas vidas como yo".
"La noche que yo nací, todos los médicos de Bari estaban borrachos y de celebración porque Italia había ganado el Mundial. ¿Y qué le vas a hacer?".

"La mayoría se entrena para ganar el Scudetto, yo juego para ser feliz".
"Cuando estaba en Piazza del Ferrarese, jugando sin camiseta, y regateaba a todos, tenía un solo pensamiento en la cabeza. No era el dinero ni los coches, las mujeres o los Balones de Oro. El sueño era ganar con la casaca azzurra de la selección. Y todavía no he cambiado de pensamiento".