8 de Septiembre FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DE LOS MÁRTIRES NAVEGANTES

En los primeros años del 1000 Benedictinos, provenientes de la Abadia de Santa María de Anzi (Potenza), construyen en las proximidades de la ciudad de Molfetta, el Monasterio de Santa María y San Giovanni. En 1095 Ruggero, hijo de Roberto el Guiscardo, amplía el Monasterio de Santa María y San Giovanni y construye un Hospital para los Cruzados, para curar a los peregrinos enfermos y heridos que llegaban de Tierra Santa. El Monasterio conserva el nombre de Santa María, mientras que el hospital tomo el nombre de San Giovanni.




En 1162 vecina al hospital se construye una iglesia dedicada a Maria SS. dei Martiri, es decir a todos los cruzados muertos por liberar el Santo Sepulcro. En 1829 se inician los trabajos de ampliación del templo, construyéndolo a tres naves, en estilo neoclásico. En 1987 el Papa Juan Pablo II eleva el Santuario a la categoría de Basílica Pontificia.
EL ICONO DE LA VIRGEN
Hacia finales del siglo XII, los Cruzados son derrotados por los turcos, salvados del exterminio son obligados a refugiarse en Occidente, llevando con ellos cuanto de precioso tenían. Es así que muchas reliquias e imágenes sacras son traídas desde Oriente a las Iglesias de la Puglia. Entre estas se encuentra el icono de la Virgen que en 1188 los Cruzados llevaron a Molfetta y colocaron sobre el altar mayor de la Iglesia de Santa María. (Icono: Representación religiosa de pincel o relieve, usada en las iglesias cristianas bizantinas).

Es una pintura al óleo, sobre una tabla de cedro, de 100 por 66 Cm, representando a quien los griegos llamaban “Virgen de la dulzura” porque es la imagen del amor de una madre hacia su hijo, la virgen tiene en brazos sobre la izquierda, el lado del corazón, al niño Jesús quien besa y abraza a su mamá. En la parte superior, en los ángulos, dos ángeles sostienen un paño ornamental, el icono toma el nombre de “Madonna dei Martiri” es decir Virgen de los Mártires.
La devoción y el culto a la Virgen de los Mártires va en crecimiento, los favores y las gracias recibidas se multiplican y el Santuario es progresivamente embellecido de mármoles y apreciadas obras de arte. La Virgen es una segura protección contra las fuerzas adversas de la naturaleza y las incursiones desde el mar. Los turcos invaden Molfetta e incendian el Santuario, pero el icono de la Virgen queda ileso.
En el conclave del 24 de agosto de 1484, el Obispo de Molfetta, Giambattista Cibo, es elegido Papa con el nombre de Innocenzo VIII; mediante una bula pontificia del 1° junio 1485, concede indulgencias a favor del culto de la Madonna dei Martiri, el domingo in Albis y en la fiesta del 8 de septiembre.
El 11 de mayo de 1560, un terrible terremoto destruye muchas ciudades de la Puglia, pero deja ilesa a Molfetta. En aquella circunstancia el Municipio delibera y decide poner la imagen de la Virgen en el escudo cívico de la ciudad. La Ciudadanía hace un voto de ofrenda, con el Clero, las Autoridades y todo el pueblo, en peregrinación al Santuario el 11 de mayo de cada año, bajo el nombre de “Virgen del terremoto”. La imagen de la Virgen, es retirada del escudo cívico a fines del 1800.
En 1840 un ciudadano de Molfetta, Mauro Oronzo Valente, por una gracia recibida, dona al Santuario una estatua de madera, realizada por el escultor napolitano Giuseppe Verzella, representando a la Virgen con el niño Jesús y dos ángeles que ponen sobre la espalda de la Madonna un artístico manto de paño, según el modelo del antiguo icono.


El 30 de Agosto de 1840 la nueva estatua es bendecida por el obispo Giovanni Costantini en la Catedral y llevada solemnemente en procesión al Santuario, se multiplican las iniciativas en ocasión de la fiesta del 8 de septiembre. Se remonta en 1846 la “Fiesta del mar” donde la estatua de la Virgen es llevada en procesión marítima por barcas pesqueras. El 3 de junio de 1951, el Papa Pío XII declaró a la Virgen de los Mártires como copatrona de la Ciudad de Molfetta. Como gran parte de los habitantes de Molfetta son marineros también se la reconoce como “Patrona de los Navegantes”.




Hoy la Fiesta de septiembre es muy poco cambiada respecto al pasado; solo fue enriquecida con luminarias, fuegos pirotécnicos, conciertos de opera y otros. Esa representación de culminación de los festejos en honor de la “Madonna dei Martiri”, son precedidos por la solemne Novena y de momentos de culto simples, pero muy significativos.



Como sucede en muchos otros pueblos marítimos, en Puglia en ocasión de las fiestas de los santos patronos se organizan procesiones en el mar, así se hace en Taranto con San Cataldo, en Bari con San Nicola y no podía faltar Molfetta en honor de María Santísima de los Mártires.



LA FESTIVIDAD EN LA REPÚBLICA ARGENTINA
La fiesta de la Virgen de los Mártires en Molfetta se celebra todos los días 8 del mes de septiembre. En la Argentina se estableció como fecha de celebración el segundo domingo del mes de Octubre, y es la celebración de María Santísima Reina de los Mártires Navegantes, que se realiza en el barrio de La Boca, una de las fiestas religiosas con mayor convocatoria de fieles. Se lleva a cabo desde el año 1954.





Estrechamente vinculada a la cultura boquense, esta festividad crea expectativas en niños, jóvenes y adultos dado que, a continuación de la tradicional procesión, que parte de la Iglesia San Juan Evangelista la imagen de la Virgen se embarca y navega por el Riachuelo hasta regresar a tierra y volver a ser transportada por los espacios más emblemáticos del barrio, como el Transbordador Avellaneda, el Monumento a la Madre del marinero, la sede de la Unión Molfettesa Argentina (UMA) y el cuartel de los bomberos voluntarios de La Boca.
Organizada por la parroquia de San Juan Evangelista y la Unión Molfettesa Argentina (UMA), convoca particularmente a vecinos de larga data pertenecientes a la colectividad italiana, aunque también llegan devotos de otras partes del país, así como vecinos de otros barrios de la ciudad de Buenos Aires atraídos por una celebración diferente.