RUVO DI PUGLIA

Ruvo di Puglia es una ciudad y comuna de la provincia de Bari, esencialmente dedicada a la agricultura, el vino y el cultivo del olivo. Su territorio se encuentra ubicado dentro del Parque Nacional de la Alta Murgia. Esta ciudad cuenta entre sus hijos ilustres al destacado pintor del “novecento pugliese” Domenico Cantatore, cuyas obras son el espejo de los colores y tradiciones de la Puglia.

La catedral de Ruvo di Puglia, dedicada a Santa María de la Asunción es uno de los ejemplos más importantes del estilo “románico pugliese”. Fue construida entre los siglos XII y XIII, con varias modificaciones posteriores.
(El románico pugliese se desarrolló en Puglia entre los siglos XI y la primera mitad del XIII, sobretodo en arquitectura, escultura y en el arte del mosaico)

DOMENICO CANTATORE

Domenico Cantatore nació el 16 de marzo de 1906 en Ruvo di Puglia, siendo el octavo y último hijo de una familia pobre. Obligado a trabajar desde niño, se convierte en un "pintor de habitaciones": pintor de obra, lo más cercano a su pasión por el dibujo y la pintura. Joven, deja su ciudad natal para emigrar a Roma, donde vivirá pobremente en un periodo de solitaria formación autodidacta, antes de trasladarse a Milán en 1924. Para poder sobrevivir en Milán y poder realizar su sueño de ser pintor, diseña ropa para una sastrería y realiza críticas de arte. En 1929, realizó su primera exposición individual en la Galería de Milán, donde se revela como un artista de gran calidad creativa, sus paisajes, sus naturalezas muertas, las figuras oscuras y enigmáticas de los campesinos, que pinta están firmemente ancladas a su tierra de origen.

En 1932 gracias a la ayuda económica de un amigo, viaja a Paris. En este soñado viaje conocerá a fondo a los pintores impresionistas, a Modigliani, a Picasso, a Matisse y los pintores fauvismo.
Henri Matisse se convierte en su maestro ideal, su influencia aflora en los cuadros ambientados en el sur, donde Cantatore toma temas de su tierra y de campaña, de campesinos y de mujeres de negro.

Los rostros de los hombres del Sur pintados por Domenico Cantatore son nudosos como troncos de árboles, difíciles de trabajar como la madera de los olivos de su tierra natal. En esos rostros, en los pliegues de la piel endurecida por el sol y la dificultad de vivir, se encuentran escritas las historias y afectos de una vida, vínculos fuertes, resistentes al tiempo y a la intemperie. A lo largo de su vida nunca olvidó su tierra natal y su gente, porque era un hombre del Sur, y donde quiera que se encontrara, Puglia siempre estuvo presente.

Echi dal Novecento Pugliese

Omaggio a Domenico Cantatore

Murió en París en 1998. Cantatore fue uno de los más grandes maestros del arte contemporáneo.