Mostrando entradas con la etiqueta Gral Jose de San Martin. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Gral Jose de San Martin. Mostrar todas las entradas

Aniversario de la muerte del Gral. Don José de San Martin



El 17 de Agosto se conmemora en nuestro país el aniversario de la muerte del General José de San Martín.





Prócer máximo argentino y libertador de la Argentina, Chile y Perú. Nacido en Yapeyú, Corrientes, el 25 de febrero de 1778.

En Buenos Aires organizó el famoso regimiento de Granaderos a Caballo que recibió su bautismo de fuego en 1813, en el combate de San Lorenzo contra los realistas, en el cual San Martín estuvo a punto de perder la vida.
Liberación de Chile- Cruce de los Andes
Nombrado jefe del Ejército del Norte, propugnó su plan de libertar a Chile y utilizar la vía del Pacífico para llegar al Perú, base del poder realista. Nombrado gobernador de Cuyo, organizó el Ejército de los Andes en El Plumerillo (a 7 kilómetros de Mendoza), con el cual cruzó la cordillera en una operación de precisión matemática que le permitió dar una victoriosa batalla en la cuesta de Chacabuco (1817). El cruce duró 21 días. 5400 hombres guiados por baquianos atravesaron alturas superiores a los 4000 metros, llevando caballos y mulas.

Batalla de Maipú
 
Las fuerzas patriotas, una vez reorganizadas, derrotaron de manera rotunda al ejército realista cerca del río Maipú el 5 de abril de 1818. En ese momento, se aseguró la libertad chilena.
El 12 de febrero de 1818, luego de una consulta popular, fue declarada la Independencia de Chile.
 
El exilio en Europa


El 11 de febrero de 1824 el Libertador se embarcó a Europa para asegurarle una buena educación a su hija. Allí, siguió trabajando para asegurar la Independencia.
El 4 de mayo se embarcó con su hija a Inglaterra. Poco después se radicó en Bruselas.

En 1825 escribió las famosas Máximas para su hija.
Máximas redactadas por el General San Martín para su hija Mercedes Tomasa

. Humanizar el carácter y hacerlo sensible aun con los insectos que no perjudican. Stern ha dicho a una mosca abriéndole la ventana para que saliese: Anda, pobre animal, el mundo es demasiado grande para nosotros dos. 
. Inspirarla amor a la verdad y odio a la mentira. 
. Inspirarla a una gran Confianza y Amistad pero uniendo el respeto. 
. Estimular en Mercedes la Caridad con los Pobres. 
. Respeto sobre la propiedad ajena. 
. Acostumbrarla a guardar un Secreto. 
. Inspirarla sentimientos de Indulgencia hacia todas las Religiones. 
. Dulzura con los Criados, Pobres y Viejos. 
. Que hable poco y lo preciso. 
. Acostumbrarla a estar formal en la Mesa. 
. Amor al Aseo y desprecio al Lujo. 
. Inspirarla amor por la Patria y por la Libertad.

Retirado a la vida privada, regresó a Buenos Aires y en 1824 se embarcó para Europa, exiliado voluntariamente. Más adelante, se estableció definitivamente en la ciudad de Boulogne-sur Mer (Francia). Viejo y enfermo, falleció el 17 de agosto de 1850, en su casa de esa ciudad, rodeado de sus seres queridos.

Sus restos fueron repatriados en 1880 y, actualmente, descansan en un mausoleo contruido dentro de la Catedral porteña.
 
En casi todas las localidades argentinas hay una plaza, una calle, una escuela o un club con el nombre de San Martín. Y, en muchas, hay monumentos en su nombre (incluso, en 1951 fue inaugurada una estatua de él en el Central Park de Nueva York).

En los actos escolares, generalmente lo recordamos con esta canción:



San Lorenzo (marcha) 
Febo asoma; ya sus rayos 
iluminan el histórico convento; 
tras los muros, sordo ruido, 
oír se deja de corceles y de acero. 
Son las huestes que prepara 
San Martín para luchar en San Lorenzo; 
el clarín estridente sonó 
y la voz del gran jefe 
a la carga ordenó. 
Avanza el enemigo 
a paso redoblado, 
al viento desplegado 
su rojo pabellón. 
Y nuestros granaderos, 
aliados de la gloria, 
inscriben en la historia 
su página mejor. 
Cabral, soldado heroico, 
cubriéndose de gloria, 
cual precio a la victoria, 
su vida rinde, haciéndose inmortal; 
y allí, salvó su arrojo 
la libertad naciente 
de medio continente, 
¡Honor, honor al gran Cabral!
 
(Letra: Carlos J. Benielli - Música: Cayetano A. Silva)

Ser libres cada 25 de mayo...




El 25 de mayo, está íntimamente relacionado con las luchas por la libertad, por la independencia, por los derechos de los hombres y mujeres de este continente.
A partir de las invasiones inglesas en, 1806 y 1807, los criollos habían aprendido que España no tenía el poder suficiente para dominar y proteger sus colonias. Por otra parte habían comenzado a formar regimientos armados para evitar el avance invasor.
Otro hecho sustantivo, fue la avanzada de Napoleón sobre el Reino de España y la consecuente prisión de Fernando VII.
En 1809, la acción revolucionaria americana se inicia en Chuquisaca (ayer Alto Perú, hoy Bolivia) con el llamado “Primer Grito Libertario de América”. Es cierto que previo hubo muchos gritos, en particular de los pueblos originarios como la rebelión de Tupac Amarú. Sin embargo la revuelta liderada por Juan Antonio Álvarez de Arenales ha sabido nutrirse de esas luchas previas y alcanzar el fuego revolucionario con la expulsión del presidente de la Real Audiencia, el español Ramón García Pizarro.
Un año después, 1810, el calor del fuego iniciado en Chuquisaca prendió en la cuenca del Río de la Plata, en el puerto de Santa María de los Buenos Ayres. Los revolucionarios, agrupados en el cabildo de esta ciudad, protagonizan lo que se llama la “Revolución de Mayo”. Los patriotas levantan la bandera de la unidad americana ante el dominio extranjero. Mariano Moreno, Manuel Belgrano, Juan José Castelli y tantos otros son las voces revolucionarias que 204 años después aún resuenan.
Un pueblo que se une y se organiza puede conseguir lo que quiere...


Como los patriotas de aquel 25 de Mayo,  conocedores de la realidad y de las problemáticas sociales... ¿No será éste un buen momento para que, imitando a los forjadores de nuestra Patria, tomemos la posta y comencemos a luchar por lo que consideramos justo?

Y retomando las palabras de Mariano Moreno “...El pueblo no debe contentarse con que seamos justos, sino que debe tratar de que lo seamos ferozmente. Por que defender lo de todos es defender lo nuestro...”


En nuestras manos se encuentra la posibilidad de seguir haciendo de esta ciudad y de este país, un lugar con acervo histórico y cultural.
Nuestro deseo, que el trabajo, la salud, la educación y la justicia sean un derecho y una realidad para todos.

Sólo el esfuerzo en conjunto permitirá construir el país que todos merecemos en donde todos los ciudadano  puedan sentir en sus vidas el amplio sentido de la dignidad.


Homenaje al General José de San Martín

En esta conmemoración del fallecimiento de Don Jose de San Martín  es propicio recordar, las palabras del general:
"Divididos seremos esclavos: unidos estoy seguro que los batiremos; hagamos un esfuerzo de patriotismo, depongamos resentimientos particulares, y concluyamos nuestra obra con honor".
                                   Gral. Jose de San Martín

Al cumplirse un nuevo aniversario de su muerte, el Centro Pugliese de Bahía Blanca y Región rinde su cálido y muy merecido homenaje al Libertador General Don José de San Martín.




José Francisco de San Martín nació en Yapeyú (Provincia de Corrientes) el 25 de febrero de 1778, y murió en Boulogne-Sur-Mer (Francia) el 17 de agosto de 1850, fue un militar argentino cuyas campañas fueron decisivas para las independencias de Argentina, Chile y el Perú.
Junto con Simón Bolívar es considerado el libertador más importante de Sudamérica de la colonización española.
En la Argentina tiene el título de “Padre de la Patria” y se lo considera un héroe y prócer nacional. En el Perú, se lo reconoce como libertador de aquel país, con los títulos de “Fundador de la Libertad del Perú”, “Fundador de la República” y “Generalísimo de las Armas”. En Chile su ejército le reconoce el grado de Capitán General.

HIMNO AL GENERAL JOSE DE SAN MARTIN

Yerga el Ande su cumbre más alta,
de la mar el metal de su voz,
y entre cielos y nieves eternas,
se alce el trono del Libertador.
Suenen claras trompetas de gloria,
y levanten un himno triunfal:
que la luz de la historia agiganta
la figura del Gran Capitán.
De las tierras del Plata a Mendoza,
de Santiago a la Lima gentil,
fue sembrando en su ruta laureles
a su paso triunfal, San Martín
San Martín el señor de la guerra
por secreto designio de Dios.
Grande fue cuando el sol lo alumbraba,
y más grande en la puesta del sol.
Padre augusto del pueblo argentino,
héroe magno de la libertad.
A su sombra la Patria se agrandaen virtud,
en trabajo y en paz.
¡San Martín! ¡San Martín!. Que tu nombre
honra y prez de los pueblos del Sur,
asegure por siempre los rumbos
de la Patria que alumbra tu luz.
(Música: Arturo Luzzatt - Letra: Segundo M. Argarañaz)

Recordemos a José de San Martín a través de algunos de sus pensamientos:
No quiero manchar mi espada con sangre de mis hermanos.
Más ruido hacen diez hombres que gritan que cien mil que están callados.
Serás lo que debas ser, si no, eres nada.

Si somos libres, todo nos sobra.

La unión y la confraternidad, tales serán los sentimientos que hayan de nivelar mi conducta pública cuando se trate de la dicha y de los intereses de los otros pueblos.

La biblioteca destinada a la ilustración universal, es más poderosa que nuestros ejércitos para sostener la independencia.

La reputación del generoso puede comprarse muy barata; porque no consiste en gastar sin ton ni son, sino en gastar con propiedad.

Antes sacrificaría mi existencia que echar una mancha sobre mi vida pública que se pudiera interpretar por ambición.

La ilustración y fomento de las letras es la llave maestra que abre la puerta de la abundancia y hace felices a los pueblos.

La moderación y la buena fe, tales los fundamentos sobre los que apoyo mis esperanzas de ver estrechados los vínculos sagrados que nos unen, y de no aventurar un solo paso que pueda romperlos o debilitarlos.

Por inclinación y principios amo el gobierno republicano y nadie, nadie lo es más que yo.
En mis providencias malas o buenas, jamás ha tenido parte la personalidad y sí sólo el objeto del bien e independencia de nuestro suelo.

Es cierto que tenemos que sufrir escasez de dinero, paralización del comercio y agricultura, arrostrar trabajos y ser superiores a todo género de fatigas y privaciones; pero todo es menos que volver a uncir el yugo pesado e ignominioso de la esclavitud.

Deseo que todos se ilustren en los sagrados derechos que forman la esencia de los hombres libres.
Mis necesidades están más que suficientemente atendidas con la mitad del sueldo que gozo.
La seguridad individual del ciudadano y la de su propiedad deben constituir una de las bases de todo buen gobierno.

Dios conserve la armonía, que es el modo de que salvemos la nave.

No se debe hacer promesa que no se pueda o no se deba cumplir.

El empleo de la fuerza, siendo incompatible con nuestras instituciones, es, por otra parte, el peor enemigo que ellas tienen.

Mi barómetro para Conocer las garantías de tranquilidad que ofrece un país las busco en el estado de su hacienda pública y, al mismo tiempo, en las bases de su gobierno.

La marcha de todo Estado es muy lenta; si se precipita, sus Consecuencias son funestas.

No nos ensoberbezcamos con las glorias y aprovechemos la ocasión de fijar la suerte del país de un modo sólido y tranquilo.

La religiosidad de mi palabra como caballero y como general ha sido el caudal sobre el que han girado mis especulaciones.

Todo buen ciudadano tiene una obligación de sacrificarse por la libertad de su país.
Mi objeto desde la revolución no ha sido otro que el bien y felicidad de nuestra patria y al mismo tiempo el decoro de su administración.

Cada gota de sangre americana que se vierte por nuestros disgustos me llega al corazón.

En el último rincón de la tierra en que me halle estaré pronto a sacrificar mi existencia por la libertad.
Al americano libre corresponde trasmitir a sus hijos la gloria de los que contribuyeron a la restauración de sus derechos.

Tiempo ha que no me pertenezco a mí mismo, sino a la causa del continente americano.
Divididos seremos esclavos, unidos estoy seguro que los batiremos: hagamos un esfuerzo de patriotismo, depongamos resentimientos particulares, y concluyamos nuestra obra con honor.

Nuestros desvelos han sido recompensados con los santos fines de ver asegurada la independencia de la América del Sud.

La armonía, que creo tan necesaria para la felicidad de América, me ha hecho guardar la mayor moderación.

Voy a hacer el último esfuerzo en beneficio de la América. Si éste no puede realizarse por la continuación de los desórdenes y anarquía, abandonaré el país, pues mi alma no tiene un temple suficiente para presenciar su ruina.

Para defender la libertad se necesitan ciudadanos, no de café, sino de instrucción y elevación moral.
Estoy convencido que la pasión del mando es, en general, lo que con más imperio domina al hombre.

Hombres que se abandonan a los excesos son indignos de ser libres.

Los hombres distamos de opinión como de fisonomías, y mi conducta, en el tiempo en que fui hombre público, no pudo haber sido satisfactoria a todos.

No es en los hombres donde debe esperarse el término de nuestros males: el mal está en las instituciones y sólo en las instituciones.

Ser feliz es imposible, presenciando los males que afligen a la agraciada América.
Los hombres no viven de ilusiones sino de hechos.

Mi nombre es ya bastante célebre para que yo lo manche con infracción de mis promesas.
Las consecuencias más frecuentes de la anarquía son las de producir un tirano.

Al hombre honrado no le es permitido ser indiferente al sertimiento de la justicia.
Es necesario tener toda la filosofía de un Séneca, o la impudicia un malvado para ser indiferente a la calumnia.

Mi sable jamás saldrá de la vaina por opiniones políticas.

Tan injusto es prodigar premios como negarlos a quien los merece.


(Fuente: Es legado de San Martín. Comisión Nacional de Homenaje al bicentenario Nacimiento del Gral. D. José de San Martín. Instituto Nacional Sanmartiniano)