LA DISFIDA DI BARLETTA / EL DESAFIO DE BARLETTA


La conmemoración de este evento se celebra en la ciudad de Barletta, dos veces al año, en febrero (en el aniversario) y en julio (en el verano, ideal para los turistas), se pone en escena la batalla caballeresca y la ciudad es invadida por una sugestiva atmósfera medieval. Por otra parte, la representación del "desafío", que atrae a turistas de toda la región, también convoca todos los años a personalidades del espectáculo dispuestos a desempeñar el papel de los legendarios guerreros, y el de la Corte de la época.


ANTECEDENTES HISTÓRICOS



En el Tratado de Granada de noviembre de 1500, Francia y España acuerdan una invasión simultánea del Reino de Nápoles y la consiguiente repartición del territorio. Los dos estados ocupan todo el sur italiano dividiéndose: Calabria y Puglia para los españoles y Campania y Abruzzo para los franceses. Pero en junio de 1502, a causa de diferencias en la delimitación de los territorios, comienzan las hostilidades entre los dos estados, que conducirán a la llamada “Disfidia di Barletta”.





QUÉ SUCEDIÓ EN EL DESAFIO DE BARLETTA?


El desafío de Barletta fue un combate que siguió las reglas del torneo de caballeros, que se llevó a cabo 13 de febrero 1503 entre italianos y franceses.
Ya comentamos el contexto histórico en el que sucedió: españoles y franceses se estaban repartiendo el sur de Italia y justo en el norte de Apulia, los dos ejércitos se encontraron cara a cara. Los españoles vencieron con la ayuda de los italianos, capturando a varios soldados franceses. El 15 de enero de 1503, cerca de un mes antes del desafio, los soldados españoles e italianos se reunieron en la antigua Hostería de Veleno, sede del cuartel general español. Del banquete también participaron algunos de los soldados franceses, hechos anteriormente prisioneros. Uno de los franceses, Monsieur Guy de La Motte, irritado por los elogios de los españoles hacia el valor de los soldados italianos, ofende el honor de estos últimos, calificándolos de "sin fe, cobardes y traidores”.





El honor italiano debía ser redimido y la ofensa vengada con las armas.
El comandante español Consalvo de Cordova propone entones una lucha a caballo entre trece caballeros franceses y trece italianos. Se decidió que Héctor Fieramosca, caballero de Capua, estaría a la cabeza de la compañía italiana y capitanearía a los franceses Guy de La Motte.Trece italianos contra trece franceses, se enfrentaron en un territorio neutral entre Andria y Corato (por lo tanto no tuvo lugar en Barletta como dice la tradición), el 13 de febrero de 1503, donde lucharon en igualdad de condiciones y sin limitación de golpes. Los italianos tenían la sartén por el mango y los franceses se vieron obligados a rendirse para conservar la vida.




Este evento demostró que los italianos estaban muy lejos de ser combatientes cobardes. Después del combate los franceses fueron conducidos prisioneros a Barletta.






Recordando que los caballeros italianos eran mercenarios a sueldo de los españoles, “la Disfida” representa la anticipación de aquello que será el Resurgimiento italiano.



Fuente: CORATO NELLA STORIA “La disfida di Barletta”

PARA EL SOLDADO FRANCISCO ERRIQUEZ, LA GUERRA HA TERMINADO

Después de 67 años los restos mortales del Soldado de Caballería, Francesco Erriquez, regresan a su pueblo natal, Spinazzola, en la provincia BAT.

El 25 de abril de 1945 en Italia, termina la guerra. Pero, por desgracia, no para todos, para un soldado italiano muerto en cautiverio lejos de Italia, la guerra, aunque sin combatir, aún continúa.
El 06 de junio 2011 se pone fin a la guerra para el soldado de caballería Francisco Erriquez, un pugliese, nacido en 1912, capturado en Sicilia en julio de 1943, quien muere en cautiverio en los EE.UU. el13 de enero de 1944.




Todo comienza en la primavera de 2006. Por cierto, el representante de CTIM (Comité Tricolor para los Italianos en el Mundo) de Oklahoma, José Clemente se entera de la existencia de un cementerio militar italiano en Fort Reno, Oklahoma. Tan pronto como fue posible llega al sitio y descubre que, en total soledad, olvidados por todos, en un lugar apartado del cementerio, se encuentran los restos mortales de ocho soldados italianos del Real Ejército de la República Social Italiana, quienes murieron en cautiverio en los Estados Unidos entre 1943 y 1946.

Ocho lápidas de mármol blanco, en fila, son testimonio de la historia italiana que no puede ser olvidada.

El representante de la CTIM, que es también zapador alpino, en retiro, primero trata de restaurar la dignidad de las tumbas y a los caídos. Se asegura de que cada lápida tenga un tricolor en las festividades italianas, en esas ocasiones deja un ramo de flores, verdes, blancas y rojas. Pero, sobre todo, Clemente comienza la búsqueda para dar con el lugar de procedencia de los caídos, tarea nada fácil. Compromete en la misma, al Presidente del Comites de Houston, Vicentzo Arcobelli, quien logra acelerar las peticiones en las diferentes administraciones y trabaja para organizar una ceremonia solemne junto con otras instituciones, para dar dignidad y honor a los compatriotas caídos en la guerra.





Finalmente descubren los datos personales de los caídos: un veterano de la clase 1897 de Tarcento UD 15/18, un Bersagliere de Módena nacido en 1900, y otros de Cossano d’Elbo CN, Ascoli Satriano (FG), Milán, Varese, Como y Spinazzola (Barletta-Andria-Trani) . Las lápidas son fotografiadas y se envía fotografías a los alcaldes de los municipios de origen con la solicitud de localizar a algún miembro de la familia y darles la evidencia fotográfica de las tumbas donde yacen sus seres queridos. Conmovedora es la respuesta del alcalde de Spinazzola (BAT), que encuentra a la hermana de 82 años, del Cavaliere Francesco Erriquez, la Sra. Rosa Erriquez que así puede ver, por primera vez la tumba de su hermano y descubre la existencia de la misma en Fort Reno.

Ellos comienzan las prácticas de la exhumación y repatriación de los restos. La práctica es compleja: en teoría es un prisionero bajo jurisdicción de militares estadounidenses e italianos, así que deben involucrarse, oficinas consulares y del gobierno. Es una carrera contra el tiempo, porque la hermana del caído es una persona de edad avanzada y no pueden esperar más años.



El Comites de Houston insta a los responsables de los distintos departamentos para agilizar los trámites, comprometiendo también al agregado militar en la Embajada Italiana en Washington y al Comandante de la Representación RAMI en la base de Sheppard, Coronel Gianluca Piccolomini, se adoptan medidas para acelerar la práctica. Finalmente, gracias a los esfuerzos de muchos, el 6 de junio, en el cementerio de Fort Reno, en presencia del cónsul italiano en Houston Fabrizio Nava, del coronel Piccolomini y otros seis militares de la RAMI, y del presidente de la CTIM de Oklahoma, José Clemente, con la supervisión del intendente del cementerio, después de la ceremonia de izamiento de las banderas de EE.UU. e Italia, se inicia la exhumación de los restos, que luego se trasladan con gran cuidado en un pequeño ataúd cubierto con una bandera enviada especialmente por la hermana de Francesco desde Italia.





El ataúd fue escoltado por Piccolomini y el cónsul Nava en el coche que lo llevó hasta el aeropuerto de Dallas TX. Regresando a Roma, Fiumicino el 10 de junio. Para el Soldado Italiano de Caballería Francisco Erriquez, la guerra ha terminado.

Fuente: www.americaoggi.info/




RAMI Sheppard

- Soldato di Cavalleria Francesco Erriquez -

Fort Reno, Oklahoma, June 6 2011