107 años de la Sociedad Italiana de Ingeniero White
cisternino
Entre los siglos XIX y XX, la ciudad comenzó a desarrollarse por fuera de las murallas. En el casco antiguo, se encuentran importantes edificios históricos como la torre y la iglesia en la plaza principal. La torre restaurada recientemente, fue construida en el siglo XI por los normandos, tiene 17 metros de altura y una estatua de San Nicolás dando bendiciones se sitúa en la parte superior.
La "ORCHESTRA DI FIATI GIOVANI CITTA' DI CISTERNINO" fue creada en octubre de 1994 por iniciativa de un grupo de padres solícitos en ofrecer a sus propios hijos y a otros jóvenes interesados en la música, la oportunidad de ocupar el tiempo libre de una manera provechosa y formativa.
De particular importanza son las habituales ediciones del Festival Pietre che Cantano (Pedras que cantan), del Festival de Bandas, del Festival Suoni Sacri e dal Pianeta (Sonidos sacros y desde el planeta). Las fiestas más renombradas que se desarrollan en Cisternino son las Fiesta o Ferias de las “orecchitte” y la del conejo o “Sagra del coniglio” que tienen lugar en el mes de agosto y en septiembre se desarrolla la Fiesta de la uva.
Festa della Bandiera Argentina / Día de la Bandera Argentina
Intelectual, abogado, político, militar y revolucionario argentino, creador de la Bandera Nacional Argentina y de las primeras instituciones educativas y culturales. Aunque no era militar profesional, el 20 de Febrero de 1813, Belgrano se cubre de gloria, desplegando su talento militar ante un enemigo al que engaña y sorprende, atacándolo por retaguardia, tras ocupar una posición a marchas forzadas de noche y bajo la lluvia. Es la Batalla de Salta, que abrió el camino al Alto Perú. A comienzos de 1815 abandona completamente sus funciones militares y es enviado a Europa, en funciones diplomáticas. Regresa a la Argentina en 1816 y desarrolla una ardua actividad política a favor de la independencia. Aquejado por una grave enfermedad, muere en Buenos Aires el 20 de junio de 1820.
Manuel Belgrano
Por Alfredo Leuco, www.alfredoleuco.com.ar/2010/05/
Si me permite, Don Manuel, me gustaría decirle que usted es el espejo en el que todos los políticos argentinos deberían mirarse. Porque usted hizo el camino inverso de tantos políticos corruptos. La mayoría llega pobre a la función pública y sale rico. La mayoría se enriquece ilícitamente. Su biografía demuestra que usted hizo todo lo contrario.
Nació rico. Nació en cuna de oro porque su padre era un importante comerciante. Por eso pudo acceder a la educación a la que accedió. Por eso Salamanca, Valladolid. Pero se pasó la vida repartiendo su fortuna entre la gente común. Y murió pobre. Se empobreció lícitamente. Se convirtió en una bandera de austeridad republicana. Usted, justo usted, que es el creador de la bandera convirtió su trayectoria en una bandera y su cuerpo en el abanderado de los mejores valores que debe tener un hombre público que está obligado a servir a su comunidad. Por eso creo que a 200 años del nacimiento de la patria llegó la hora de pedirle perdón.
Mil disculpas, Manuel Belgrano. Ojala nos perdone. Y si me permite, como una manera de desagravio, me gustaría decirle gracias por todo lo que hizo por nosotros. En este Bicentenario le decimos gracias por haber protegido siempre a los más desprotegidos, a los más humildes, a los ancianos, a las mujeres y a los indios. Por haber impulsado siempre el progreso y el bienestar de la gente. Por darle a la tierra el carácter de generadora de riquezas y haber inventado el impuesto a las tierras improductivas. Progresismo puro.
Gracias por grabarnos a fuego en nuestra identidad esa frase maravillosa que dice que el sentimiento de libertad es capaz de transformar en héroes a los ciudadanos más simples. Gracias por su combate permanente contra los monopolios y todo tipo de autoritarismo. Por haber sido miembro del primer gobierno patrio. Por defender la libertad de prensa y la modernización. Por haber traído de Europa las ideas más avanzadas de soberanía y emancipación y las tres vigas maestras de la revolución francesa: libertad, igualdad y fraternidad. Gracias por la inmensidad de su cultura. Por hablar y leer perfectamente en inglés, francés, italiano y latín.
Gracias por haber redactado junto a Mariano Moreno el Plan Revolucionario que se presentó a la Junta. Gracias por decir que la patria es educación. Por haber donado sus sueldos para construir la biblioteca pública y varias escuelas que se construyeron 170 años después. Gracias por el coraje de haber combatido en las invasiones inglesas y por convertirse en general de la Nación cuando su formación era de abogado, economista, diplomático y periodista.
Pese a todo no dudó en tomar las armas y las estrategias militares para defender esta bendita tierra. Gracias por haber salvado la vida de la esposa y de la hija del general San Martín. Ojala alguna vez nos perdone que lo hayamos dejado morir en la más terrible de las miserias. Vencido por las enfermedades y con el único tesoro de su reloj personal para recompensar al médico que lo asistió hasta el final. Le confieso que me produjo un desgarro en el alma cuando leí que su cuerpo estuvo ocho días sin poder ser sepultado por falta de dinero. Siento vergüenza histórica retroactiva. Por eso perdón y gracias, don Manuel Belgrano. Gracias por la escarapela y por la bandera. Y sobre todo gracias por enseñarnos con la enseña que Belgrano nos legó que la lucha por una patria más justa es la verdadera bandera idolatrada.
ALFREDO LEUCO
Sobre el Autor : Periodista. Es columnista de 'Bravo Continental'. Además conduce “Le doy mi palabra” por Canal 26 todos los martes desde las 22.30 horas. Premiado con el Konex 2007 al mejor analista político audiovisual de la década. Fue nominado en 7 ocasiones para el Martín Fierro como mejor labor periodística entre el cable y la televisión abierta. Escribe una columna semanal en el diario Perfil. Tiene 3 libros publicados. Trabajó durante 11 años en el diario Clarín y fue jefe de redacción de El Cronista y subdirector de las revistas Somos y Gente. Fue conductor de Latidos por Telefe, Fuego Cruzado y columnista en Informe Central, La Cornisa y America Noticias.
Aurora
LA FAMIGLIA BELGRANO / LA FAMILIA BELGRANO
Al momento de fallecer su esposo doña María Josefa coloco una lapida con el nombre del difunto y dona un lavamanos de jaspe blanco, que hoy se encuentra en el Museo Histórico de Luján, también hace un acuerdo con el Convento por el cual todos los miembros de su familia serían sepultados en el templo, como sucedió hasta el año de 1822, en que fueron secularizados los cementerios eclesiásticos.- Desde el año 1964, última fecha de remodelación de la basílica, el nombre de Domingo Belgrano se puede ver en uno de los peldaños del prebisterio.
Casa donde nació y murió el patriota Manuel Belgrano (1770-1810), miembro de la Primera Junta de gobierno de 1810, general del Ejército del Norte. Se encontraba en la actual Avenida Belgrano, entre las calles Defensa y Bolívar, de la vereda sur. Fue demolida con el ensanche de la calle en la década de 1930.
El matrimonio engendro trece hijos legítimos, ocho varones y cinco mujeres. Los varones: Carlos José Belgrano González (teniente de Dragones), José Gregorio Belgrano, Domingo Estanislao Belgrano (Doctor, Prebístero), Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano González (Doctor en Leyes), Francisco Belgrano, Joaquín Belgrano, Miguel Belgrano y Agustín Belgrano. Las mujeres: María Florencia Belgrano, casada con Julián Gregorio de Espinosa (ambos fallecidos para el año de 1795), siendo su hijo y heredero Julián Vicente Gregorio Espinosa., María Josefa Belgrano, casada con José María Calderón de la Barca, María del Rosario Belgrano, casada con Juan Bautista Dargain, Juana Belgrano, casada con Ignacio Ramos, y Juana Francisca Buenaventura Belgrano González, casada con José María Acevedo.
Escasos años pudo el Doctor Manuel Belgrano, disfrutar de la compañía de su amados padres, el hijo prodigo llega de Europa reconocido como hábil diplomático y con nombramiento para ocupar uno de los cargos más importante de la época virreinal. A partir de la muerte de sus padres, la vida de don Manuel cambia drásticamente, se vuelca a la vida pública en forma permanente, solo la muerte a de tronchar los deseos de seguir sirviendo a sus ideales; aunque sus ideas lo sobreviven y están plasmadas en Leyes, Reglamentos y Ordenanzas que hoy tienen vigencia plena en nuestra sociedad.
Mausoleo de Manuel Belgrano, Basílica de Nuestra Sra. del Rosario y Convento de Santo Domingo, Buenos Aires, Argentina. Barrio de Monserrat.
Fuente: Los Padres de Manuel Belgrano- de Juan Aurelio Lucero