Este pequeño orfebre vocal, exquisito productor de tonos, es uno de los gigantes de la lírica de todos los tiempos.
Raffaele Attilio Amadeo Schipa (Tito Schipa), fue un cantante y compositor italiano nacido en la ciudad de Lecce en los últimos días de 1888, pero inscripto el 2 de enero de 1889, hijo de Luigi Schipa y Antonia Vallone. Como era de complexión delgada y bajito de estatura le apodaron “Tito” (Titus, en el dialecto Leccese significa pequeño o diminuto). Desde niño demostró su talento musical y vocal, que fue reconocido por su maestro Giovanni Albani en sus primeros años escolares. Ya adolescente, y por consejo de su maestro de canto, Alceste Gerunda, se trasladó a Milán para completar sus estudios. El 4 de febrero de 1909 debutó en el Politeama Facchinetti de Vercelli con La traviata. Después trabaja unos años en la compañía operística de Giuseppe Borboni, donde adquiere experiencia y desarrolla su talento.
Tito Schipa, no poseía una voz demasiado potente ni con tonos musculares, no obstante se considera genio de la vocalidad. Su fraseo elegante, la dicción clara y un estilo interpretativo agraciado, lo colocaron en un lugar privilegiado de la lírica mundial. Schipa, más que ningún otro cantante en la historia, supo sacarle provecho a sus dotes naturales, a base de ingenio e inspiración.
Por rara coincidencia la República Argentina fue el primer lugar (1913) y el último (1954) donde Schipa cantó óperas fuera de Italia. En 1913, cantó en la temporada del Teatro Colón ofreciendo la ópera La Sonámbula de Bellini, esto ocurrió el 16 de junio; tres días más tarde cantó la ópera Mignon de Thomas, y luego, el 10 de julio, La Traviata de Verdi. El 31 de agosto en el Teatro Ópera de Rosario vuelve a representar La Sonámbula.
En 1914 triunfa en el Teatro di San Carlo de Nápoles al destacarse en la ópera Tosca. En 1915 fue seleccionado por el director Toscanini para la temporada de ópera en el Teatro dal Verme de Milán, y ese mismo año debutó en el Teatro de la Scala de Milán encarnando a Vladimiro de El Príncipe Igor y a Des Grieux en Manon.
En 1917 cantó interpretando el papel de Ruggero en La Rondine de Puccini en Monte Carlo.
En 1918 participó en la ópera Manon de Giácomo Puccini, en Madrid, lo que significó su primer triunfo fuera de Italia. En 1919 se le pudo escuchar en el Liceu de Barcelona y en el Colón de Buenos Aires cantando su primer Werther, y viajó a Estados Unidos, invitado por los administradores de la empresa Civic Opera de Chicago. En ésta ciudad se reencontró con Antoinette Michel d'Ogoy, una actriz francesa que había conocido en 1917 en Monte Carlo, con quien se casaría y tendría dos hijas, Elena y Liana.
En 1918 participó en la ópera Manon de Giácomo Puccini, en Madrid, lo que significó su primer triunfo fuera de Italia. En 1919 se le pudo escuchar en el Liceu de Barcelona y en el Colón de Buenos Aires cantando su primer Werther, y viajó a Estados Unidos, invitado por los administradores de la empresa Civic Opera de Chicago. En ésta ciudad se reencontró con Antoinette Michel d'Ogoy, una actriz francesa que había conocido en 1917 en Monte Carlo, con quien se casaría y tendría dos hijas, Elena y Liana.
Su debut en Chicago lo realizó con la ópera Rigoletto, el 4 de diciembre de 1919, iniciando una carrera triunfal que duraría 15 años más en los Estados Unidos.
En octubre de 1932 en Nueva York, en el Metropolitan House reemplaza a Beniamino Gigli, donde cantó Don Giovanni de Mozart, El barbero de Sevilla de Rossini y Werther de Massenet. En las visitas realizadas por Schipa a la Argentina, en los años 1930, 1931 y 1934, además de desarrollar intensas temporadas líricas, dejo grabados seis tangos: "La cumparsita", "Confesión", "Dónde estás corazón", "Tinieblas", "Dímelo al oído" y "Vida mía". También grabó en 1931 un aria de la ópera El Matrero de Boero. Estas grabaciones registradas en la R.C.A.-Víctor fueron acompañadas por la Típica Víctor, Francisco Lomuto y Osvaldo Fresedo.
En octubre de 1932 en Nueva York, en el Metropolitan House reemplaza a Beniamino Gigli, donde cantó Don Giovanni de Mozart, El barbero de Sevilla de Rossini y Werther de Massenet. En las visitas realizadas por Schipa a la Argentina, en los años 1930, 1931 y 1934, además de desarrollar intensas temporadas líricas, dejo grabados seis tangos: "La cumparsita", "Confesión", "Dónde estás corazón", "Tinieblas", "Dímelo al oído" y "Vida mía". También grabó en 1931 un aria de la ópera El Matrero de Boero. Estas grabaciones registradas en la R.C.A.-Víctor fueron acompañadas por la Típica Víctor, Francisco Lomuto y Osvaldo Fresedo.
En 1933 fundó en su ciudad natal el Istituto Musicale Tito Schipa.
En 1935 en San Francisco interviene en la opera Werther, pero el fracaso de su matrimonio debido a sus aventuras galantes, y malos manejos financieros de su carrera, lo impulsaron a regresar a Italia. Junto con sus muchas presentaciones en los teatros italianos, también participó en algunos filmes.
En la década de 1940 se casó con la actriz Diana Prandi con quien tuvo su hijo, Tito Jr.
En 1954 en Buenos Aires desarrolló una intensa actividad: actuó en el Anfiteatro Eva Perón del Parque Centenario ofreciendo tres óperas distintas en dieciocho días, dos veces cada una: Lucia de Lamermoor: el 20 de enero y el 6 de febrero; Elixir de Amor: el 24 de enero y el 2 de febrero; La Traviata: el 29 y 31 de enero. Luego fueron todos recitales: en la Penitenciaria Nacional el 13 de febrero. El 18 de febrero de ese año reunió 100.000 personas en la Av. 9 de Julio y Belgrano, acompañado por la Orquesta Municipal. El 13 de marzo de 1954 actuó en la Rambla de Mar del Plata en el 1º Festival Internacional de Cinematografía, y a continuación realizó recitales en el Teatro Colón de Buenos Aires, en Mendoza, San Rafael, San Juan y Tucumán.
En 1935 en San Francisco interviene en la opera Werther, pero el fracaso de su matrimonio debido a sus aventuras galantes, y malos manejos financieros de su carrera, lo impulsaron a regresar a Italia. Junto con sus muchas presentaciones en los teatros italianos, también participó en algunos filmes.
En la década de 1940 se casó con la actriz Diana Prandi con quien tuvo su hijo, Tito Jr.
En 1954 en Buenos Aires desarrolló una intensa actividad: actuó en el Anfiteatro Eva Perón del Parque Centenario ofreciendo tres óperas distintas en dieciocho días, dos veces cada una: Lucia de Lamermoor: el 20 de enero y el 6 de febrero; Elixir de Amor: el 24 de enero y el 2 de febrero; La Traviata: el 29 y 31 de enero. Luego fueron todos recitales: en la Penitenciaria Nacional el 13 de febrero. El 18 de febrero de ese año reunió 100.000 personas en la Av. 9 de Julio y Belgrano, acompañado por la Orquesta Municipal. El 13 de marzo de 1954 actuó en la Rambla de Mar del Plata en el 1º Festival Internacional de Cinematografía, y a continuación realizó recitales en el Teatro Colón de Buenos Aires, en Mendoza, San Rafael, San Juan y Tucumán.
En la década de 1950 sus apariciones fueron cada vez más espaciadas y el 14 de abril de 1955 hizo su presentación de despedida de los escenarios italianos en la ópera Elixir de Amor en el Teatro Petruzzelli, de Bari. Sin embargo, su carrera continuó, fundando en 1956 una escuela de canto en Hungría, y realizando una gira por la Unión Soviética en 1957.
Agobiado por acusaciones de simpatías por el comunismo y problemas económicos y administrativos de sus colaboradores, decidió regresar a Estados Unidos. Allí fue recibido nuevamente con entusiasmo por su público.
Agobiado por acusaciones de simpatías por el comunismo y problemas económicos y administrativos de sus colaboradores, decidió regresar a Estados Unidos. Allí fue recibido nuevamente con entusiasmo por su público.
Fundó en Nueva York una escuela de canto, en la cual enseñó hasta el 16 de diciembre de 1965, día en que falleció, a los 77 años de edad.
Sus despojos mortales yacen en Lecce, su ciudad natal; allí mismo existe un museo en el cual se exhiben los trajes que utilizó en varias de las operas que interpretó y que fueron bordados con hilos de oro y plata. La RAI realizó un programa de televisión dirigido por su hijo Tito Schipa Jr, también dedicado a la música, en el cual se presentan los acontecimientos más importantes de su vida y obra.
Este singular artista amó a nuestro país y a nuestra música, especialmente al tango; no solamente lo cantó, además compuso tangos. Un tango de su autoria con auténtico sabor criollo es "El coquetón", otro de sus tangos llamado "El gaucho" lo grabó en Nueva York el 11 de setiembre de 1928, y en el año 1932, en su incursión como actor de cine en el film "Tres hombres en frac", interpreta el tango "Esperanza". También compuso los tangos: "Ojos lindos y mentirosos", 1921, "El Pampero", 1937, "Surriento" 1953.
Sus despojos mortales yacen en Lecce, su ciudad natal; allí mismo existe un museo en el cual se exhiben los trajes que utilizó en varias de las operas que interpretó y que fueron bordados con hilos de oro y plata. La RAI realizó un programa de televisión dirigido por su hijo Tito Schipa Jr, también dedicado a la música, en el cual se presentan los acontecimientos más importantes de su vida y obra.
Este singular artista amó a nuestro país y a nuestra música, especialmente al tango; no solamente lo cantó, además compuso tangos. Un tango de su autoria con auténtico sabor criollo es "El coquetón", otro de sus tangos llamado "El gaucho" lo grabó en Nueva York el 11 de setiembre de 1928, y en el año 1932, en su incursión como actor de cine en el film "Tres hombres en frac", interpreta el tango "Esperanza". También compuso los tangos: "Ojos lindos y mentirosos", 1921, "El Pampero", 1937, "Surriento" 1953.
Tito Schipa "Era de maggio" - "Mandulinata 'a napule"
Tuvo la inteligencia de ir adecuando su repertorio a las posibilidades reales de su órgano vocal, y logró una envidiable longevidad artística, ya que cantó en óperas hasta la década del 50. Su actividad de concertista se extendió hasta 1963.
Tito Schipa sings "Una furtiva lagrima" from L'elisir
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